Misión Crítica
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Con el avance imparable de la tecnología, el valor competitivo de la empresa va a consistir cada vez más en su capacidad para gestionar la información y en su habilidad para desarrollar nuevos productos y servicios.
Las nuevas tecnologías aparecen en este campo como uno de los componentes principales, ya que permiten reducir y racionalizar los costes. Contar con una infraestructura hardware adecuada no es ya un lujo. Es una necesidad, convirtiéndose en el elemento fundamental de una organización es su infraestructura tecnológica. En ella se incluye el hardware, el software y los diferentes servicios necesarios para optimizar la gestión.
Es importante disponer de un equipo de servidores de calidad para garantizar que las aplicaciones corporativas funcionen correctamente, como por ejemplo el correo electrónico o la gestión de dominios. Asimismo, interviene en toda la gestión eficaz del entorno informático.
El hecho de contar con una estructura IT acorde al tamaño y necesidades de tu organización repercute positivamente en el negocio. Lo hace por ser una forma simple, segura y escalable de afrontar el futuro usando la tecnología como un aliado.
La tecnología por si misma no tiene un valor inherente, sino que lo adquiere cuando nos permita usar la información de forma que nos proporcione:
- Ventaja competitiva
- Incrementar el nivel de servicio que proporcionamos a nuestros clientes
- Aumenta eficiencia operativa
- Simplifica el mantenimiento y soporte
- Escalabilidad y agilidad de adaptación
- Disminuye el riesgo de fallos
- Incrementa la seguridad
- Mayor capacidad de respuesta